soy un naufrago en una palancana

Hace unos días salió una curiosa noticia, de esas que de vez en cuando aparecen en los medios en plan 'vamos a asustar al personal'. Una veces son perros malos que muerden a niños, en otras ocasiones son enfermedades transmitidas a través de alimentos. Va por temporadas. Y uno de los temas mas recurrentes es el de las sectas satánicas. Cada equis tiempo salen un par de noticias de estos grupejos y así mantienen el miedo en el cuerpo.


Pero si las noticias son como ésta de la que hablo, mas que miedo da ganas de descojonarse.


Resulta que en un pueblo de Gerona (que le pongan la i los que quieran) apareció un cementerio asaltado con nocturnidad. Algo habitual no?. La entrada no fue forzada, ya que tenía la llave puesta. Así que un grupo de individuos entraron al camposanto, desconocemos si con atuendos sacros en plan túnicas y capuchas. Centraron su objetivo en una lápida de una familia con bastante nombre en aquella zona. No pudieron hacer mas que algunos destrozos en la lápida. Así que inteligentes fueron, lo intentaron con otra que estaba cerca y que tenía el mismo apellido. Primer detalle de que estos satanistas actuaron de forma muy patán.

La segunda tumba puso menos problemas y la profanaron finalmente. Sacaron el ataud, lo abrieron y encontraron los huesos de una difunta que faltó diez años atrás. Con estos huesos no se les ocurrió otra cosa que hacerse un caldito. Con un hornillo de gas que trajeron, una olla y un poco de agua, solo les faltaba añadir los huesos para hacer un buena sopa.


Algo raro sí, pero entra dentro de la 'normalidad' en estos grupos de tarados. Pero es que lo que me obliga a ponerles el apelativo de 'de pacotilla' es que la policía descubrió en la escena del crimen restos de unas pastillas de avecrem. Sí, de avecrem.
Es que hay que ser garrulo para hacer ésto. Si decides ser seguidor de satán lo haces con todas sus consecuencias, aunque tengas que matar a una gallina mordiéndole el cuello. No vale hacerse el valiente y el satánico, para luego tomarse el caldo de huesos aderezado con avecrem. Lo dicho, de pacotilla. Si Ferrán Adrián los pillara los iba a poner firmes...





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